Industria de bebidas no alcohólicas: resiliencia, sostenibilidad e innovación frente a un entorno desafiante

Alfonso Abdo, presidente ejecutivo AIBE

La industria de bebidas no alcohólicas se consolida como un motor clave de la economía ecuatoriana con una cadena que impacta en comercio, empleo y sostenibilidad. Según Alfonso Abdo, Presidente Ejecutivo de la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE), el sector registró en 2024 ventas por USD 766,5 millones, un leve decrecimiento del 1,7 % frente al año anterior. Hasta agosto de 2025 se reflejó una contracción del 5 %, aunque el gremio mantiene optimismo ante las señales de recuperación económica.


En sostenibilidad, la industria opera bajo un modelo de economía circular. Las empresas miembros de AIBE integran un 25 % de resina reciclada de grado alimenticio en sus envases, promueven la reutilización mediante botellas retornables y avanzan en proyectos de autogeneración solar.


Además, su participación en la Coalición por el Agua refleja un compromiso activo con la conservación de fuentes hídricas y la transferencia de buenas prácticas a comunidades en zonas de recarga hídrica.


El impacto social también es significativo. El sector genera 15.132 empleos directos y más de 18.000 indirectos, a lo que se suman más de 200.000 puntos de venta y una red de 30.000 recicladores de base. Este ecosistema demuestra la importancia de las bebidas no alcohólicas en la dinamización de economías locales y en la generación de oportunidades en toda la cadena de valor.


En el ámbito de la innovación, la industria de bebidas responde a un consumidor más exigente, ampliando su portafolio hacia productos funcionales, hidratación avanzada y opciones con menos azúcar. “La innovación es nuestro mejor aliado”, afirma Abdo, destacando que las nuevas fórmulas y presentaciones se adaptan a diferentes estilos de vida y contribuyen a la sostenibilidad mediante procesos más eficientes.


De cara al cierre de 2025, la AIBE prevé un segundo semestre más favorable, aunque advierte que la coyuntura social y los paros podrían frenar la recuperación. “Somos un motor de la economía, pero necesitamos estabilidad para que nos vaya bien a todos y le vaya bien al país”, sostiene Alfonso Abdo, al destacar que la presencia de una industria más resiliente es fundamental para la sostenibilidad financiera y su rol estratégico en el desarrollo nacional.


USD 766,5 millones en ventas en 2024.
–1,7 % de decrecimiento frente a 2023.
15.132 empleos directos y +18.000 indirectos.
200.000 puntos de venta en el país.
30.000 recicladores de base vinculados.
25 % de resina reciclada incorporada en envases.

La AIBE presentó su huella económica y social 2017-2018 logrando un impacto positivo para el país

USD 1.384 millones de ventas en la cadena productiva y 56.316 empleos generados son los aportes más destacados de la industria de bebidas no alcohólicas en el Ecuador.

Quito, abril de 2019.- La industria de bebidas no alcohólicas del Ecuador (AIBE) presentó los resultados del Estudio sobre la importancia económica y social del sector de bebidas no alcohólicas y su cadena de valor.

Francisco Mena, Presidente Ejecutivo de la AIBE, destacó el impacto positivo que deja en el país la industria a la que representa. “Somos empresas que dejan huella en Ecuador a través de la innovación, de la cadena productiva y de iniciativas sostenidas de responsabilidad social. Nuestro impacto se traduce en miles de empleos que permite calidad de vida y oportunidades de desarrollo a miles de familias. Por cada empleo directo creado por nuestra cadena se generan dos empleos indirectos y por cada dólar que genera la industria de bebidas no alcohólicas se crean 0,70 centavos en el resto de los sectores de la economía”, afirmó.

Los resultados del Estudio realizado corresponden al periodo 2017-2018 y los presentó el economista Alberto Acosta Burneo, donde se conocieron los siguientes datos:

Aporte a la economía

  • La cadena de valor de la industria de bebidas no alcohólicas está conformada por insumos, manufactura y comercio.
  • El aporte de la cadena de producción a la economía fue de USD 1.384 millones en ventas. Además, registró un crecimiento anual de 5,4% en ventas de la industria manufacturera.
  • El P.I.B. alcanzó los USD 650,2 millones. Mientras que los impuestos tributados fueron de USD 167,6 millones.

Generación de empleo

  • Durante el 2017, la industria de bebidas no alcohólicas generó 17.207 empleos directos
  • Por cada empleo directo se crearon dos empleos indirectos. Por ejemplo, en servicios de comunicación, financieros, logísticos, transporte de materia prima, alimentación de los empleados, combustibles, servicios profesionales, inmobiliarios, telecomunicaciones, seguros, servicios básicos, mensajería, vidrio, cartón, químicos, etc. En total se obtuvieron insumos de 21 subindustrias.
  • El empleo total generado por la cadena de elaboración de bebidas no alcohólicas (industria, proveedores, comercio) fue de 56.316 plazas a nivel nacional, lo que representa el 7,3% de empleo en la industria manufacturera.
  •  Es decir, 212.874 personas dependen directa e indirectamente de esta cadena productiva. Esto, si se considera que una familia promedio en Ecuador tiene 3,78 miembros (INEC, 2010).

Impulso al emprendimiento

  • El 71% de las ventas de bebidas no alcohólicas son en tiendas de barrio, bodegas y distribuidoras.
  • Las ventas promedio de bebidas gaseosas, jugos y tés representan cerca de un 20% de las ventas en las tiendas de barrio.
  • Las bebidas no alcohólicas son productos ancla en las ventas de las tiendas porque impulsan las ventas de otros productos como alimentos.

Por su parte, Luz María Valdiviezo, Presidenta del Directorio de la AIBE, reafirmó el compromiso de la industria de bebidas no alcohólicas con el país. “Nuestro compromiso se refleja en los constantes procesos de innovación que nos permiten crear tecnología para generar envases amigables con el ambiente, por ejemplo. Ahora nuestros envases contienen el 25% de resina reciclada grado alimenticio y en Galápagos ya sustituimos el plástico desechable por retornable y vidrio. Somos corresponsables con los consumidores. Hemos promovido, dentro de nuestras políticas internas, la autorregulación y la responsabilidad social y empresarial como puntales de nuestra industria”, acotó.